tag:blogger.com,1999:blog-41021783530644082052024-03-13T12:14:31.749+01:00Ensiámedes de Teknaspor Carlos J. UrquiagaCarlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.comBlogger23125tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-46284447518661975722012-01-27T20:07:00.000+01:002012-01-27T20:07:05.179+01:00Cita XXIIIOcurrió unos meses antes de morir, en el frío invierno de 1.235aC. Ptolomeo pasaba largas horas del día postrado en la cama, pues aunque gozaba de una inmejorable lucidez, se hallaba muy debilitado físicamente.<br />
<div>Aquel día, había recibido la visita de su discípulo predilecto, Eurtukio, y en aquella larga conversación, Ptolomeo pronunció la que fue sin duda una de sus citas más celebres, y que los historiadores creen que fue tallada en la losa que cubría su tumba, porque así lo había dispuesto el maestro. Las palabras fueron:</div><div style="text-align: center;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: center;"><b>"El tiempo nos devora la vida"</b></div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-43493393187622012162011-12-16T00:32:00.003+01:002011-12-16T00:35:42.426+01:00Cita XXII<span class="Apple-style-span" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;">Ocurrió en una de esas menguadas y oscuras tardes en el otoñear del </span></span><span class="Apple-style-span" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; line-height: 18px;">año 1.279aC, cuando Eurtukio, el discipulo preferido del maestro, sorprendió a éste, con la mirada perdida, sentado frente al gran olivo que presidia el patio interior de la Academia de Teknas. El maestro seguía abatido por la pérdida de </span><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; line-height: 18px;">Tarkitia, la mujer de ojos claros y eterna sonrisa, que había sido sin duda el amor de su vida. </span><span class="Apple-style-span" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; line-height: 18px;">Eurtukio, sin articular palabra se sentó junto al maestro, </span><span class="Apple-style-span" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; line-height: 18px;">consiguiendo abrazar su silencio. Ptolomeo solo rompió ese silencio, para tras secarse sus ojos vidriosos, decirle:</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;"><br />
</span></span><br />
<div style="text-align: center;"><b><span class="Apple-style-span" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; line-height: 18px;">"Eurtukio: Me enseñaron que un hombre no debe llorar, pero yo he descubierto, </span><span class="Apple-style-span" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; line-height: 18px;">que una lágrima es el lugar más pequeño donde pueden esconder</span><span class="Apple-style-span" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; line-height: 18px;">se los besos que no se pueden dar"</span></b></div><span class="Apple-style-span" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;"><br />
</span></span>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-26375420040477199012011-04-08T10:59:00.001+02:002011-04-08T11:02:05.247+02:00Cita XXIMás allá de la lírica, Ptolomeo Ensiámedes, escribió sobre el amor, desde un punto de vista metafísco. Conservamos algunos de sus pensamientos acerca del amor, los más trascendentales en su libro "Amar y ser amado", que escribió en el año 1.241aC. En su epílogo, encontramos la siguiente cita:<br />
<br />
<div style="text-align: center;"><b>“No debería haber edad para amar ni para ser amado, pero el paso de los años y los recuerdos, nos aportan el cúmulo de rarezas que sí condicionan nuestra capacidad de amar y nuestra percepción de ser amado”</b></div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-70463119759054855252011-04-05T16:11:00.002+02:002011-04-05T16:15:19.739+02:00Cita XXUno de los libros más consagrados del maestro Ptolomeo Ensiámedes, fue <i>"Buscando ser feliz"</i>, que escribió entre los años 1.252aC y 1.251aC. Ese libro, que en la actualidad, no hay alumno de bachillerato que no haya leído, esta plagado de citas célebres de sus corrientes ética, felicista y vital. Rescatamos hoy esta cita, que aparece en el segundo capítulo del libro:<br />
<br />
<div style="text-align: center;"><b>"Lo que de imprevisible tiene la mente, es lo que nos da la capacidad de intentar ser feliz"</b></div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-73820135510429962612011-03-15T22:52:00.000+01:002011-03-15T22:52:44.766+01:00Cita XIXEn el año 1.251aC, gobernando Tirkulino la ciudad-estado de Teknas, fue éste descubierto desviando fondos de la Hacienda Pública para su provecho. En el senado Ptolomeo Ensiámedes, pronunció una de sus más celebres sentencias, perteneciente a su corriente ética, cuando tomando la palabra y señalando al malversador, le inquirió desde el estrado:<br />
<br />
<div style="text-align: center;"><b>"El hombre que pierde sus principios, los convierte en sus finales"</b></div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-27420339046169051562011-03-07T10:18:00.001+01:002011-03-07T10:19:20.108+01:00Cita XVIIIPocos años antes de morir, en 1.237aC, y con la perspectiva serena de su lúcida mente, el maestro Ensiámedes, pronunció este alegato sobre la amistad. Se cree que iba dirigido a uno de sus amigos de juventud, Velkoris, con quien estuvo más de los últimos cincuenta años de su vida, sin hablarse.<br />
<div><br />
</div><div style="text-align: center;"><b>"Si quedaron en el camino, es que no eran amigos"</b></div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-75638542810542766102011-03-03T16:05:00.001+01:002011-03-03T17:13:09.022+01:00Cita XVIISin duda una de sus citas más celebres, es la que coronaba el arco de entrada a la escuela de Teknas, donde el maestro Ptolomeo enseñó durante más de medio siglo. La primera vez que la pronunció fue en el año 1.258aC, dirigiéndose al senado popular de su ciudad estado. Reconocemos la cita, como el fundamental pilar de la corriente de su pensamiento predeterminista:<br />
<br />
<div style="text-align: center;"><b>"La vida viene como viene, y encima no la ves venir"</b></div><span class="Apple-style-span" style="color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif; font-size: 11px;"></span><br />
<div class="fbChatMessage fsm" data-jsid="message" id="msg_1506450197_716657827" style="font-size: 11px; margin-bottom: 3px; word-wrap: break-word;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 14px;"><br />
</span></span></div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-40835875256040154252011-02-25T11:41:00.000+01:002011-02-25T11:41:20.643+01:00Cita XVIAvivaba el maestro a sus discípulos, para que nunca se marcharan a casa con las dudas surgidas de sus lecciones. Siempre preguntaba a quien observaba con cara pensativa, y en un día del invierno de 1.267aC, Ptolomeo, tras un largo silencio en el aula magna, dijo con la solemnidad acostumbrada, dirigiéndose a sus alumnos;<br />
<br />
<div style="text-align: center;"><b>"En vida las preguntas, y después de la muerte, las respuestas."</b></div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-5960485268552572862011-01-13T12:25:00.000+01:002011-01-13T12:25:20.423+01:00Cita XVDe posibles e imposibles, gustaba tertuliar con sus discípulos el maestro Ptolomeo. Siempre se congregaban alrededor y en silencio, personas ajenas a la academia, por lo enriquecedor de la sabiduría que fluía en cada una de las palabras allí pronunciadas. En una de esas tertulias en el año 1.259aC, antes de que se hiciera un largo silencio, profirió una de sus citas más célebres:<br />
<br />
<div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;">"Todos lo vemos y sabemos lo desmesurado de su tamaño, pero ni el mejor de nuestros arqueros, podría alcanzar el sol con una flecha"</span> </div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-51909089938972717462011-01-12T15:56:00.002+01:002011-01-12T17:25:04.146+01:00Cita XIVBien entrado el año 1.257aC, Ptolomeo, una tarde, dando un paseo reflexivo, se encontró a uno de sus antiguos discípulos: Eurtukio. Éste se lamentaba de que desde hacía cuatro primaveras, su primera esposa Anarta, le había abandonado y marchado a vivir lejos de Teknas. Eurtukio, a pesar de tener un estatus de senador, y un reconocimiento público y notorio, no había superado ese alejamiento, y le reconoció al maestro que seguía enamorado de Anarta, a pesar de haberse vuelto a casar con una joven y bella teknesiana. Ensiámedes, le dijo:<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;"><b>"Eurtukio, la verdadera distancia entre dos personas no se mide en estadios</b><b><span style="font-size: xx-small;"><sup>1</sup></span>, se mide en silencios"</b></div><br />
<br />
<br />
<b><span style="font-size: xx-small;"><sup>1</sup></span></b><span style="font-size: x-small;">El <b>estadio</b> era una unidad de longitud usada en aquellos tiempos que equivalía a 174.12 metros</span>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-40939168623418832802010-12-15T11:27:00.000+01:002010-12-15T11:27:57.193+01:00Cita XIIIUna rápida enfermedad, acabó con la vida de la primera mujer Ptolomeo, cuando apenas llevaban un año de casados. El siempre afirmó que Tarkitia, la mujer de ojos claros y eterna sonrisa, fue sin duda el amor de su vida. Ocurrió en el año 1.278aC, y las últimas palabras que Ptolomeo le dijo, entre sollozos, fueron:<br />
<br />
<div style="text-align: center;"><b>"Tarkitia, mi vida, tu cuerpo y tu voz se irán de mi lado, pero tu amor vivirá por siempre en mi"</b></div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-61007183379873088702010-12-14T02:00:00.001+01:002010-12-14T02:21:21.514+01:00Cita XIIPtolomeo siempre trató el estudio del sueño y su estrecha relación con la vida. Recuperamos hoy, otra cita de su extensísima obra: <span data-jsid="text">"Pensamientos y divagaciones", escrita entre la primavera del 1.251aC y el otoño de 1.250aC</span><br />
<br />
<div style="text-align: center;"><b>"No hay despertares más empobrecidos, que aquellos del hombre que no recuerda lo que ha soñado"</b></div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-81327801275603066342010-12-13T00:21:00.000+01:002010-12-13T00:21:18.398+01:00Cita XILa corriente determinista de Ensiámedes, muy arraigada en su pensamiento, tuvo su máximo exponente en el libro "Vida y Destino", escrito en el año 1.248aC, y del que rescatamos su cita más significativa:<br />
<br />
<div style="text-align: center;"><b>"Uno no elige los momentos, son los momentos los que eligen a uno"</b></div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-35887344016382938372010-12-12T00:52:00.008+01:002010-12-12T00:52:00.446+01:00Cita XDel libro "Justicia", escrito por el maestro en el año 1.257aC, podemos encontrar en su epílogo la siguiente cita, pilar fundamental de la corriente ética ensiamedésica, y en la que se basó el ordenamiento jurídico de la ciudad de Teknas, durante cuatro siglos:<br />
<br />
<div style="text-align: center;"><b><span data-jsid="text">"Ojalá las cosas siempre justas fueran y por lo tanto, nunca su justicia fuera un deseo"</span></b></div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-45080226213172596242010-12-11T00:32:00.001+01:002010-12-11T00:32:00.895+01:00Cita IXLa ciudad de Teknas sufrió multipliples asedios, participando también en numerosas batallas, durante los años de vida del maestro. Ensiámedes fue un empecinado antimilitarista, y trató de predicar siempre con el ejemplo. Se le recuerda una de sus citas célebres, repetida en múltiples ocasiones, pero pronunciada por primera vez, en un discurso en el gran foro de Teknas en el año 1.271aC:<br />
<br />
<div style="text-align: center;"><b>"No son los más fuertes, sino los más necios los que defienden sus razones empuñando espadas"</b></div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-15426404159616785082010-12-10T00:22:00.002+01:002010-12-10T00:30:21.091+01:00Cita VIIIFinales del verano lluvioso de 1.257aC, al final de la jornada, el maestro vio la tristeza en los ojos de su alumno Kaerulitis, y al acercarse a preguntarle por su estado, su alumno le espetó, que su mujer con la que se había casado, mediante un matrimonio acordado por sus padres cuando ambos tenían menos de diez años de edad, no era feliz. Le contaba que ella siempre tenía un gesto apesadumbrado, a pesar de que él siempre había procurado darle todo lo que tenía. Ptolomeo, se quedó pensativo unos instantes y le dijo:<br />
<div style="text-align: center;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: center;"><b>"Kaerulitis, nadie puede comprar el amor con escrúpulos<sup><span style="font-size: xx-small;">1</span></sup>"</b></div><br />
<br />
<sup><span style="font-size: xx-small;">1</span></sup> <span style="font-size: x-small;">Un escrúpulo era la moneda utilizada en aquellos años que equivalía a 2 óvolos, 1 dracma a 6 óvolos y 1 talento a 6.000 dracmas.</span>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-8943896084543509632010-12-09T09:11:00.000+01:002010-12-09T00:40:52.623+01:00Cita VIIUna noche del año 1.239aC, Ptolomeo, sorpendió a Doronea, su cuarta esposa, contemplando ensimismada las estrellas, en una noche de luna llena. Se acercó a ella, sigiloso, y cuando se hallaba apenas a unos pasos, le susurró:<br />
<br />
<div style="text-align: center;"><b>"Doronea, las estrellas son antorchas que nuestros dioses dejan encendidas todas las noches, para que recordemos en su luz, a nuestros antepasados"</b></div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-89450323613643215792010-12-08T15:39:00.000+01:002010-12-09T15:34:17.636+01:00Cita VICorría el año 1.248aC, el maestro Ensiámedes, daba un paseo acompañado por sus discípulos, se detuvieron ante un grupo numeroso de gente, que observaban la calibración de un gran reloj de sol, que estaba situado en una fachada de un palacete en el centro de Teknas. Ptolomeo, se giró a su corte y les dijo: <br />
<br />
<div style="text-align: center;"><b>"El día que el hombre aprendió a medir el tiempo, se condenó por siempre a su yugo..."</b></div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-38666740358253557152010-12-07T11:48:00.001+01:002010-12-08T15:32:56.802+01:00Cita VEl maestro, intervino en una discusión entre sus discípulos, que debatían en qué día se encontraban, trancurría el invivierno del 1.254aC, y sentenció: <br />
<br />
<div style="text-align: center;"><b>"Porque llamar con un nombre diferente a cada día, si el hombre vive sus días como si fueran iguales"</b></div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-68714605664744965422010-12-06T11:52:00.000+01:002010-12-07T15:34:30.089+01:00Cita IV<span data-jsid="text">Perteneciente a la corriente vital de su filosofía, rescatamos esta cita de su obra "Pensamientos y divagaciones", escrita entre la primavera del 1.251aC y el otoño de 1.250aC:</span><br />
<br />
<div style="text-align: center;"><span data-jsid="text"><i><b>"El que no sueña, ni vive ni duerme"</b></i></span></div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-59092909513785033252010-12-05T16:18:00.000+01:002010-12-07T19:08:12.148+01:00Cita III<span data-jsid="text">Corría el año 1.241aC, Ptolomeo despertó un día, tras varias semanas de no poder descansar ni conciliar el sueño, después del baño atendido por sus esclavos, vino a pronunciar una de sus citas más célebres, y pilar fundamental de la corriente felicista del pensamiento ensiamedésico. </span><br />
<br />
<div style="text-align: center;"><i><b><span data-jsid="text">"Venga a mí una epidemia de sonrisas, y ustedes júntense a mí para su contagio"</span></b></i></div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-60354871275538068102010-12-05T02:55:00.000+01:002010-12-07T15:32:04.684+01:00Cita II<span data-jsid="text">Corría el año 1.240aC, Ptolomeo era un anciano, pero no perdía su lucidez. Un día cuando su décimo cuarto hijo -el menor-, andaba dedicando su tiempo al ocio, alejado de los libros y las artes. El maestro, cansado, de ver a su pequeño arrastrado por las últimas corrientes docentes y vitales de la vieja Grecia, le sentenció con la siguiente cita, perteneciente a la corriente educadora del pensamiento ensiamedesico:</span><br />
<span data-jsid="text"> </span><br />
<div style="text-align: center;"><i><b><span data-jsid="text">"Antes de salir de palacio, peínate el alma siempre, el cabello solo cuando sea necesario"</span></b></i></div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4102178353064408205.post-6572476149677684392010-12-03T21:33:00.000+01:002010-12-07T18:05:15.256+01:00Cita I<span data-jsid="text"></span><br />
<span data-jsid="text">Corría el año 1.264aC, Tortolis, uno de sus discípulos más aventajados y a la vez el más pusilánime de ellos, estaba llorando un día asomado al balcón principal del Templo Teknas donde Ptolomeo daba sus lecciones, y al cruzarse con el alumno en su llanto, le exclamó la cita que sigue, perteneciente a la corriente perogrullista del pensamiento enisiamedésico:</span><br />
<span data-jsid="text"><br />
</span><br />
<div style="text-align: center;"><i><b><span data-jsid="text">"No llores, pequeño Tortolis, en <span class="text_exposed_show">Grecia, habrá siempre mil esclavos que tengan más razones para llorar que tú"</span></span></b></i></div>Carlos J. Urquiagahttp://www.blogger.com/profile/08236718762272795893noreply@blogger.com0