diciembre 03, 2010

Cita I


Corría el año 1.264aC, Tortolis, uno de sus discípulos más aventajados y a la vez el más pusilánime de ellos, estaba llorando un día asomado al balcón principal del Templo Teknas donde Ptolomeo daba sus lecciones, y al cruzarse con el alumno en su llanto, le exclamó la cita que sigue, perteneciente a la corriente perogrullista del pensamiento enisiamedésico:


"No llores, pequeño Tortolis, en Grecia, habrá siempre mil esclavos que tengan más razones para llorar que tú"

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